Keval: *Aburrido del día a día en la ciudad de Krieger, el equino salió a hurtadillas destruyendo uno de los muros de la fortaleza, nada alarmante, solo un pequeño agujero por donde colarse cual ratón. Luego de una larga caminata cerro arriba, se internó en el bosque sin darse cuenta hasta que topó con un lago cristalino y límpido que parecía un pedazo de cielo en la tierra. El equino quedó fascinado con el sitio pensando que podría hacer un hogar de aquel lugar si acaso el lago fuera lo suficientemente profundo así que, decidido a investigar, busca por doquier para asegurarse de que esta solo. Sin hacer un muy buen trabajo, sonríe pensándose solo y comienza a desvestir el chaleco y sus armas para poder darse un chapuzón*
Sifris: *Ignorando a la ciudad y sus festejos y peleas, pensando que todo era lo bastante ruidoso como para joderle la paciencia, mejor se dirigió al unico lugar donde le gustaba relajarse, un lago de donde ya se había adueñado, rodeado de mucha vegetación y con una montaña pequeña a modo de acantilado que de vez en cuando le gustaba usarlo para tirarse un clavado, llegó hasta donde estaba el lugar, y se topó con que otro tipo estaba por meterse al agua, asi que se dió la vuelta, y se fué.... unos cuantos metros, para darse la vuelta y regresarse corriendo para lanzarse de clavado hasta donde estaba el otro tipo en el lago*FUERA BOMBAAAAAAS!!!!!!!!!! *Y Cae un Dragon de media tonelada salpicando agua por todos lados*
Keval: *Estaba muy ocupado peleando con su cinto cuando el otro llegó así que ni siquiera se dio cuenta, pero apenas oye el grito de batalla (?) levantó los cuernos justo en el momento en que el otro despegaba del suelo para saltar al lago. Aterrorizado, una por la sorpresa y otra por la posibilidad de terminar como un enorme pony mitad pez(?) y peor, fuera del agua, el pelirroso se olvidó de todo y corrió a una de las rocas más cercanas a esconderse detrás de ella y evitar el salpicón. Apenas llegó, la brisa cubrió el sitio, el tío este había echado medio lago fuera de la orilla, eso al menos quería decir que el lago era hondo como Keval esperaba. Pero irritado por la intromisión, se revolvió el pelo desesperado y en seguida tomó el látigo a su derecha, se inclinó hacia la izquierda y asomó la nariz para ver donde estaba el otro. Enfrente de él aunque a distancia en medio del lago, la bala de carne chapoteaba felizmente. El equino, a modo de escarmiento, salió de su escondrijo velozmente, trepó en la roca que lo había cubierto y lanzó su látigo hacia el fulano apuntándo directamente al cuello* Oye golfo!!
Sifris: *Se le vino la socarrona idea de molestar al tipo por invadir su supuesto territorio, que se lanzó desde lo alto solo para terminar mojando al pelirosito*HAHAHAHAHH!!!!!*el chico se fué a esconder detras de una roca, probocandole una estruendosa risa, tenía tiempo que no se divertía asi, pero la reacción del tipo fué de lo mejor*Tranquilo! Pareces un gatito asustadi.....*El chico ahora escalaba la roca como animal salvaje, situandose encima, y con su latigó lo dirigió hasta donde estaba su cuello*PERO QUE DEMO?? AH!*alcanzando a meter la mano entre su cuello y el latigo, para evitar que lo asfixiara, pero la presión del latigo, le razgaba la piel*Bastardo.... Ahora verás!*extendiendo sus alas y emprendiendo el vuelo, con la intención o de soltarse del latigazo, o de llevarse al otro arrastrando entre los arboles cercanos*
Keval *Una sonrisa de satisfacción se dibujó en el rostro del equino que sujetaba el látigo con toda su fuerza tratando de estrangular al otro. Aun cuando el enemigo había logrado entrometer el brazo, Keval podía sentir la vibración de sus músculos temblando al pelear con la constricción del látigo, el sentimiento lo hacía vibrar de emoción. Apoyado contra la roca, el pelirroso tiró de nuevo del látigo para así dar por terminado al otro, pero justamente, el oponente alzó el vuelo sobre el lago, llevándose a Keval a dar el rol por el bosque golpeándo cuanto estúpido árbol había. El equino apenas podía acomodarse para recibir los troncos con los pies cuando las ramas y hojas le llenaban la boca* AGH! ¡¿Por qué tenía que haber tantos árboles en este estúpido bosque?! (xD) *Mientras tanto, el látigo seguía constriñendo el cuello del otro, pero colgado como iba el equino, no podría hacer mucho. Aporreado, trató de trepar por el látigo, no solo intentando alcanzar al otro, tambien tratando de cargar el peso, se balanceaba medio esquivando y medio azotando en los troncos, buscando hacer perder el equilibrio al otro. Unos momentos en seguida, trató de usar Sirmi (habilidad) y lanzó un chorro de agua en contra del otro esperándo darle con suficiente potencia en el pecho y así derribarlo... s a ambos (?)*
Sifris: HEY! Solo era una broma cabrón! *Y la risa del otro lo disgustó mas, pero se vengó llevando al otro por los aires para estrellarlo contra lo primero que encontrara(osea todo), pero con el latigo y el peso muerto no podía tomar la velocidad que quería, para entrellarlo contra alguna roca, en vez de eso, lo arrastró bajo para que tragara cuanta hoja pudo y ramas por igual*SUELTAME! *el incesante movimiento del otro que trataba de derribarlo, estaba dando resultado, y fué peor cuando un chorro de agua le golpeó el pecho haciendo que se estrellara de golpe contra otro arbol, cayendo aparatosamente, entre los arboles y ramas, y si tenía suerte, caeria encima del equino, pero aprobechandose de la situación, soltó un aliento de fuego hacia donde estaba el latigo tratando de soltarse, y el disparo lo mandó lo bastante cerca de su oponente*
Keval: *El otro dejaba muy claro que no iba a dejarse vencer. Una buena sacudida llenó de moretones el torso del equino y mañna iba a dolerle, pero hoy no todo iba perdido. El disparo de agua dió en el blanco y el otro efectivamente perdió altura, y lo que tenía que pasar, una nueva tunda de ramazos y rasguños de las espículas le vino encima al madreado caballito. El pelirroso se sujetaba fuertemente del látigo cuando un resplandor naranja llamó su atención, el oponente tenía control sobre el fuego y ahora escupía una llamarada en contra del látigo que comenzó a crujir chamuscándose bajo el ardiente ataque* Ay no.. NONONONONO!! *Keval tiró de su látigo tratando de liberar al enemigo antes de que este pudiera terminar de quemar el arma cuando una rama se le atravesó a medio camino, dejándolo atorado y colgado de ella por el abdómen. Sofocado por el accidente, el equino soltó el látigo que pronto dejó de abrazar al dragón que fue a caer sabe donde más adelante. El dolorido equino, se incorporó con sus brazos en la rama y sintió un agudísimo dolor en el hombro, al mirarlo se dió cuenta de que de nueva cuenta estaba quemado, del hombro al antebrazo derecho. El equino maldijo su suerte, esta clase de heridas ya eran costumbre en él. Así pues desenvainó el segundo látigo, lo enredó alrededor de la rama donde estaba y luego de calcular, se deslizó por el látigo, al llegar al mango, desencajó la punta de la rama y se dejó caer al piso, cayendo suavemente sobre sus pies. Apenas estiró los músculos fue en busca del asador con alas usando como escondrijo cuanto árbol o arbusto se atravesara*
